lunes, 3 de octubre de 2011

8 horas antes de la prueba

Él es Shiva, a quien no me referiré por ahora.

Acabo de terminar de hacer un repaso grosero de lo que es la prueba de Ética que deberé enfrentar en unas cuantas horas más.

Anoto cosas:

Mi amiga Fran y nuestro programa de rehabilitación me ha hecho la vida muy feliz estos últimos fines de semana.

Me reuní con cierta mujer. Si bien lo pasé de maravilla gracias al tema de conversación y a los silencios que me encantan, pero que no puedo evitar temer que le sean incómodos; creo que la tontera por ella se me está pasando.

Conocí otra mujer (aunque es aún por determinar si es más niña que mujer) que tal parece tiene muchas cosas que son de mi agrado, entre ellas, tiene mucho de lo que enseñarme.

Acabo de cachar que me acordé de mi ex y sentí como una hueá rara en el pecho. Me pregunto qué será de ella, si habrá conseguido la vida perfecta que buscaba. Y me da una sensación rarísima cuando pienso en la persona que acabó siendo (y que por un momento logró atraerme).

Fuera de eso, y sin mayores eufemismos, me es imposible llevar la cuenta de las tipas que me como en las fiestas. Si bien no lo considero en absoluto motivo de orgullo, ni mucho menos de escarnio, mi vía desenfrenada se mantiene constante, mis habilidades también.

Ojalá me vaya bien en ésta mierda de prueba.

Áthurel Rimbaud 

No hay comentarios:

Publicar un comentario