BELLEZA+DESEO+CONOCIMIENTO (I)
22/02/09 En más de alguna oportunidad he leído o escuchado designar a la juventud o la adolescencia como la flor de las pasiones; un efímero lapso de tiempo donde pasiones e impulsos desenfrenados de toda índole acechan y queman al humano que las goza y padece. Es, según algunos, la oportunidad de entregarse casi con indulgencia a toda una gama de emociones que serían vedadas en el futuro del ente adulto-productivo de nuestro pútrido occidente.
Es quizás por esta razón que me siento viejo. Carezco de aquello que quizá a ustedes les sobre. Me sobra algo de lo que a estas alturas de mi vida debería carecer. Tedio. Es como polvo silente que se acumula con los años. Es francamente un horror. Peor aún, un horror al cual le pierdes el miedo con el tiempo, un tiempo peligrosamente corto. No puedes aburrirte a los 17 años. No debes. Deberías sentir el entusiasmo del despertar, la sensación que todas las cosas son nuevas. Mas yo no soy así.
(Aclaro que la estupidez es un concepto relativo)
Me di cuenta que mi vida está delimitada por dos claros impulsos y uno un tanto más dudoso. El resto está entregado a la inercia contra la cual me he rendido demasiado pronto. Ya los había consignado en un texto anterior bastante confuso, casi no leído, y que refería a otro tema, por lo que no considero un crimen reiterarlos y darles pulcritud:
El primero es la búsqueda de la BELLEZA. Todo ser que se precie de ser artista (poeta en mi caso), y que por tanto tenga un narcisismo descomunal incluso en secreto, tiende a la belleza casi como una ley física. Ahora, como imaginarán, la belleza es un concepto abstracto y extremadamente subjetivo. Por tanto esta búsqueda puede llevar al ser por caminos insospechados. Es por eso que los artistas están en todas partes, a veces ocultos, infiltrados. Estamos entre ustedes, hacemos lo mismo pero lo sentimos distinto.
El segundo impulso es el DESEO. Claramente ligada al sexo, la libido es parte considerable de cualquier joven sano o artista (nótese la diferencia). Más aún, la forma en que este impulso es experimentado también se asocia al sexo de quien lo vive. Es parte importante en el desarrollo de la identidad sexual. En mi caso, plenamente viril, pero libre de los estereotipos de masculinidad. Respecto a estos dos impulsos tan íntimamente relacionados, siempre me resulta muy chistoso el pensar que la soberbia de un poeta solo es comparable con su libido. Imaginen el tamaño de ambas (XD)
El tercero, del cual a pesar de mí mismo no he logrado asegurarme, sería la búsqueda del CONOCIMIENTO. La cultura produce un deleite de la mente que merece ser buscado, pero más merece ser gozado. El saber de cualquier tipo me produce placer. No sólo cuando puedo ostentarlo (pues sé con quién puedo o no hacerlo), sino cuando lo saco de mi mente, por lo general, sin utilidad práctica. El más claro ejemplo es este extenso texto que escribo ahora. Su elaboración, desde su concepción abstracta hasta su redacción y léxico elevado, me resulta extremadamente placentera, y muy nutritiva a mi ego.
Foto que me hace ver más viejo. Opinen la edad q parezco tener XD.
Esta es la primera parte. La segunda, más corta, la subo luego.
Saludos a quienes desean
Saludos brígidos a quienes desean más (amo esa frase xD)
Ad Honorem et in Tenebras
Lord Áthurel
Es quizás por esta razón que me siento viejo. Carezco de aquello que quizá a ustedes les sobre. Me sobra algo de lo que a estas alturas de mi vida debería carecer. Tedio. Es como polvo silente que se acumula con los años. Es francamente un horror. Peor aún, un horror al cual le pierdes el miedo con el tiempo, un tiempo peligrosamente corto. No puedes aburrirte a los 17 años. No debes. Deberías sentir el entusiasmo del despertar, la sensación que todas las cosas son nuevas. Mas yo no soy así.
(Aclaro que la estupidez es un concepto relativo)
Me di cuenta que mi vida está delimitada por dos claros impulsos y uno un tanto más dudoso. El resto está entregado a la inercia contra la cual me he rendido demasiado pronto. Ya los había consignado en un texto anterior bastante confuso, casi no leído, y que refería a otro tema, por lo que no considero un crimen reiterarlos y darles pulcritud:
El primero es la búsqueda de la BELLEZA. Todo ser que se precie de ser artista (poeta en mi caso), y que por tanto tenga un narcisismo descomunal incluso en secreto, tiende a la belleza casi como una ley física. Ahora, como imaginarán, la belleza es un concepto abstracto y extremadamente subjetivo. Por tanto esta búsqueda puede llevar al ser por caminos insospechados. Es por eso que los artistas están en todas partes, a veces ocultos, infiltrados. Estamos entre ustedes, hacemos lo mismo pero lo sentimos distinto.
El segundo impulso es el DESEO. Claramente ligada al sexo, la libido es parte considerable de cualquier joven sano o artista (nótese la diferencia). Más aún, la forma en que este impulso es experimentado también se asocia al sexo de quien lo vive. Es parte importante en el desarrollo de la identidad sexual. En mi caso, plenamente viril, pero libre de los estereotipos de masculinidad. Respecto a estos dos impulsos tan íntimamente relacionados, siempre me resulta muy chistoso el pensar que la soberbia de un poeta solo es comparable con su libido. Imaginen el tamaño de ambas (XD)
El tercero, del cual a pesar de mí mismo no he logrado asegurarme, sería la búsqueda del CONOCIMIENTO. La cultura produce un deleite de la mente que merece ser buscado, pero más merece ser gozado. El saber de cualquier tipo me produce placer. No sólo cuando puedo ostentarlo (pues sé con quién puedo o no hacerlo), sino cuando lo saco de mi mente, por lo general, sin utilidad práctica. El más claro ejemplo es este extenso texto que escribo ahora. Su elaboración, desde su concepción abstracta hasta su redacción y léxico elevado, me resulta extremadamente placentera, y muy nutritiva a mi ego.
Foto que me hace ver más viejo. Opinen la edad q parezco tener XD.
Esta es la primera parte. La segunda, más corta, la subo luego.
Saludos a quienes desean
Saludos brígidos a quienes desean más (amo esa frase xD)
Ad Honorem et in Tenebras
Lord Áthurel
Comentarios del Libro de Visitas (1)
Mi regalo para esta foto:
'When the Moon is on the Wave' (tercera estrofa)
George Gordon, Lord Byron
though thou seest me not pass by,
thou shalt feel me with thine eye
as a thing that, though unseen,
must be near thee, and hath been;
and when in that secret dread
thou hast turn'd around thy head,
thou shalt marvel I am not
as thy shadow on the spot,
and the power which thou dost feel
shall be what thou dost feel
shall be what thou must conceal.
'When the Moon is on the Wave' (tercera estrofa)
George Gordon, Lord Byron
though thou seest me not pass by,
thou shalt feel me with thine eye
as a thing that, though unseen,
must be near thee, and hath been;
and when in that secret dread
thou hast turn'd around thy head,
thou shalt marvel I am not
as thy shadow on the spot,
and the power which thou dost feel
shall be what thou dost feel
shall be what thou must conceal.
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