jueves, 12 de febrero de 2009

Nihil novum sub sole...

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Nihil novum sub sole...

12/02/09
Extractos (apuntes) del artículo "ABURRIRSE: Humano, demasiado humano", del mercurio día domingo 1 de febrero, cuerpo E página 2.

Kierkegard hace del aburriemiento la piedra fundacional de la creación, imaginando que "los dioses estaban tan aburridos que entonces crearon a los seres humanos". También "Adán estaba aburrido porque estaba solo, entonces crearon a Eva. Desde entonces, el aburrimiento entró en la creación".

Tantas citas ilustres prueban que, parafraseando a Camus (el escritor francés, no el caballero del zodiaco), si hay un problema verdaderamente filosófico, es el del aburrimiento.

"Convivimos con el aburrimiento de una manera tan atroz como imperceptible, como una especie de polvo"

El aburrimiento irrumpe cuando el deseo se divorcia de los hechos... Pero también se cierne, amenazador, cuando no tenemos ni idea de lo que queremos hacer...(el hastío es el alimento por excelencia de la sociedad de consumo)... podemos sentirnos aburridos cuando nada en particular nos aburre.

El aburrimiento no suele de interés para sicólogos ni psiquiatras, aún cuando es vivido como una pérdida de identidad que denuncia el corte entre el sentido y el vacío de sentido (eso me perturba un poco).

En "Filosofía del tedio", Lars Svendsen baraja la hipótesis de que, visto desde el punto de vista de las ideas, el Romanticismo sentaría las bases del aburrimiento contemporáneo... el sujeto pierde el sentido de trascendencia y comienza a verse como un individuo que debe "realizarse a sí mismo"(wtf). Al hombre, confrontado con ese mandato inmanente, la vida cotidiana se la antoja ni más ni menos que como una prisión.

... El juicio de Kierkegaard, para quien (el aburrimiento) "es la raíz de todo mal", desde las adicciones hasta los desórdenes alimenticios, pasando por el vandalismo, la depresión, la violencia y las conductas de riesgo (siéntanse identificados quienes deseen), placebos sociales que funcionana como efímeros remedios.

Cuando se perpetúa, se transforma en el taedium vitae, el tedio de la vida ante el cual la jurisprudencia de la antigua Roma legitimaba el derecho al suicidio. Pues así como se ha dicho, el aburrimiento aportó más infelicidad al mundo que todas las pasiones juntas (el aburrimiento es, entre otras cosas, la ausencia de pasión).

Según una lógica transgresora, todo placer impulsa la la búsqueda de un nuevo placer para evitarla rutina de lo mismo... Vivimos arrojándonos a lo nuevo, con la ilusión de que eso nuevo nos proporcionará, generosa y finalmente, un sentido personal (los humanos suelen tener esa tendencia a encontrarse fuera de sí mismos, estúpida tendencia). Pero ese intento está destinado, una y otra vez, al fracaso, pues esa promesa de un sentido personal jamás se cumple... George Bernard Shaw ilustró esta imposibilidad de origen cuando reconoció que: "hay dos catástrofes en la existencia: la primera, cuando nuestros deseos no son satisfechos. La segunda, cuando lo son".

El sujeto de la posmodernidad, sumido en la cultura del ocio corre en procura de un divertimento para matar el tiempo superfluo.

El vacío del tiempo en el aburrimiento no es un vacío de acción (no hacer nada), porque en verdad siempre acontece algo: el vacío del tiempo es el vacío del sentido (de aquello en lo que estás gastando tu tiempo aburrido)... El tiempo se nos antoja como algo que ha de ser engañado, ocupándolo ilusoriamente en la creencia de que nos liberaremos del vacío del aburrimiento.

Para Heidegger, la conciencia tardía del aburrimiento (te das cuenta de que te aburriste después de haber hecho algo) es la conciencia del vacío revelado...En ese escenario, piensa el filósofo alemán (tenía q ser alemán el madafaka), la tarea del aburrimiento es llamar la atención de esta ausencia. Este "tocar fondo", precisamente, puede ser el inicio del retorno hacia una dimensión existencial, haciendo del aburrimiento una experiencia que conduzca hacia la autenticidad (no le creo mucho pero...)

...Porque lo cierto es que le aburrimiento es más una cuestión de sentido que de pereza, desocupación o vagancia.

El ideal filosófico de la ataraxia, esa imperturbabilidad de ánimo gracias a la cual alcanzaríamos cierto equilibrio emocional, mediante la disminución de nuestras pasiones y deseos.
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Me da lo mismo si opinan, estoy aburrido.

Tiene mucha basura existencialista (el sentido y el sentido y la wea), pero está muy bien propuesto.

Ad Honorem et in Tenebras
Lord Áthurel

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