Entendí algo...
17/09/09 Entendí que el título del sitio que estuve usando desde unos 8 meses no tiene sentido por el momento. Hubo momentos en que me encontré en ese estado, una ataraxia perversa y terrible, pero resulta muy difícil, en el curso actual de mi vida, silenciar todo impulso.
Eso me recuerda al mito de Beaucheff acerca de un weon que se volvió loco y se creía vector; en el sentido de que, independiente de causas y consecuencias, siempre habrán fuerzas en nuestro interior que nos impulsarán a movernos, y cambiar el status quo, aunque no siempre lo consigan.
Por otra parte, me siento renovadamente un rapsoda, la poesía me cubre de nuevo, la verdad es que sólo he escrito una cosa pequeña el martes, pero es esa sensación ardiente de la poesía, ese sabor que había perdido, que está en todas las cosas.
Eso no significa que esté mejor que antes (incluso, creo que es lo contrario), pero no estoy tan mal como pensé que habría de estarlo, en serio.
Hoy toda sensación tiene su verso, antes, sus sensaciones eran mis versos, eso es, a grandes rasgos, lo distinto.
Mis escritos de internet (exceptuando los de los foros) están repartidos por tres sitios distintos. Me daré la lata de compilarlos en este, haciendo que mantengan su orden cronológico. Encontré unas cosas muy interesantes de cuando tenía dieciséis años, muy interesantes...
La foto: Uno de los patios (creo que era la huerta) del palacio The Cloisters (NY), siempre recordaré ese lugar, pues el recuerdo de mi amada junto con la vista del palacio, en perfecta conjunción con el jardín, luego con el denso bosque del cerro, luego la suavidad del lago y por fin el cielo cremoso, todos eran planos sobrepuestos, rematados por la visión de una mujer hermosa leyendo a Poe. Gracias a eso escribí un poema que hasta hoy considero de selección (Reminiscencia infantil orientada a la pasión entre el aire y el pasado, es su extenso título).
Aún estoy en pijama, pero ya he planificado mi día de hoy.
Me veré hermoso como un poeta, me armaré con lápiz y cuadernos, algo de perfume, algo de dinero para un café, algunos cigarros, un buen abrigo... y saldré a cazar...
Mil Caminos
Lucybell
Al fin podré comer beber de tus latidos
Al fin podré reírme con tus risas violéntame, sonríeme
Al fin creeré que puedes controlar tu paz
seguro que al fin creeré creeré que puedes salvarme
sonríe puedes ser mi alma, sonríeme
Al fin creeré que puedes controlar tu paz
seguro que al fin creeré, creeré que puedes salvarme
sonríe puedes ser mi alma
seguro que tu puedes ser mi alma calma calma...
puedes ser mi alma seguro que tu puedes ser mi alma calma calma
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos...
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos...
Ad Honorem et in Tenebras
Lord Áthurel Rimbaud
P.D: Saludos a una serie de fantasmas preciosos.
Eso me recuerda al mito de Beaucheff acerca de un weon que se volvió loco y se creía vector; en el sentido de que, independiente de causas y consecuencias, siempre habrán fuerzas en nuestro interior que nos impulsarán a movernos, y cambiar el status quo, aunque no siempre lo consigan.
Por otra parte, me siento renovadamente un rapsoda, la poesía me cubre de nuevo, la verdad es que sólo he escrito una cosa pequeña el martes, pero es esa sensación ardiente de la poesía, ese sabor que había perdido, que está en todas las cosas.
Eso no significa que esté mejor que antes (incluso, creo que es lo contrario), pero no estoy tan mal como pensé que habría de estarlo, en serio.
Hoy toda sensación tiene su verso, antes, sus sensaciones eran mis versos, eso es, a grandes rasgos, lo distinto.
Mis escritos de internet (exceptuando los de los foros) están repartidos por tres sitios distintos. Me daré la lata de compilarlos en este, haciendo que mantengan su orden cronológico. Encontré unas cosas muy interesantes de cuando tenía dieciséis años, muy interesantes...
La foto: Uno de los patios (creo que era la huerta) del palacio The Cloisters (NY), siempre recordaré ese lugar, pues el recuerdo de mi amada junto con la vista del palacio, en perfecta conjunción con el jardín, luego con el denso bosque del cerro, luego la suavidad del lago y por fin el cielo cremoso, todos eran planos sobrepuestos, rematados por la visión de una mujer hermosa leyendo a Poe. Gracias a eso escribí un poema que hasta hoy considero de selección (Reminiscencia infantil orientada a la pasión entre el aire y el pasado, es su extenso título).
Aún estoy en pijama, pero ya he planificado mi día de hoy.
Me veré hermoso como un poeta, me armaré con lápiz y cuadernos, algo de perfume, algo de dinero para un café, algunos cigarros, un buen abrigo... y saldré a cazar...
Mil Caminos
Lucybell
Al fin podré comer beber de tus latidos
Al fin podré reírme con tus risas violéntame, sonríeme
Al fin creeré que puedes controlar tu paz
seguro que al fin creeré creeré que puedes salvarme
sonríe puedes ser mi alma, sonríeme
Al fin creeré que puedes controlar tu paz
seguro que al fin creeré, creeré que puedes salvarme
sonríe puedes ser mi alma
seguro que tu puedes ser mi alma calma calma...
puedes ser mi alma seguro que tu puedes ser mi alma calma calma
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos...
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos siempre habrá desvíos
al final de mil caminos decido te sigo
al final de mil caminos...
Ad Honorem et in Tenebras
Lord Áthurel Rimbaud
P.D: Saludos a una serie de fantasmas preciosos.
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